- Le apoya una organización de promoción de la justicia social.
- El párroco de su pueblo y el obispo de su diócesis no quieren ni verle.
- Marco tiene un "fuerte ideal cristiano".
El sueño de Marco (nombre ficticio), italiano de 45 años, es cambiarse de sexo, convertirse en mujer y meterse monja para entrar en un convento, a pesar de que el párroco de su pueblo no quiere saber nada de él, ni mucho menos el obispo de su diócesis. Así al menos lo recogen este miércoles varios medios de su país, que destacan la fe de este hombre.
"He hablado con el sacerdote de mi parroquia pero me he encontrado con un muro de goma", se lamenta.
"Con el obispo me ha ido peor" comenta el afectado.....
fuente:20minutos
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